Dejarlo ir

Cada persona que ha leído alguna de las cosas que he escrito, siempre me pregunta cuál es o en quién me inspiro para hacerlos, al principio sabía la respuesta, sólo que nunca quise admitirlo por miedo o que quizás no fuesen así las cosas. Sin embargo, otra vez me hice esa incógnita "¿A quién le escribo esos versos de amor?".

Y después de meses y quizás un par de años más tarde encontré la respuesta.

Esos versos de amor forman parte de un pasado que a mi me costó superar, no solamente eso, sino que ahí estaban todas las ilusiones que tenía cuando era adolescente y no supe cómo soltarlas o dejarlas ir, porque aún seguían viviendo en mí y eso causaba que en mi subconsciente se llenaría de esperanza por algo que ya no existe, sólo porque todo se me fue de las manos cuando todo acabó y no supe qué hacer, por lo tanto, todas esas cosas seguían vivas dentro de mi corazón, tanto que me convencía de que aún tenía sentimientos por esa persona que me hizo feliz en aquellos días, pero realmente no era así.

Me di cuenta que no sentía amor por esa persona, simplemente formaba parte de unas bonitas memorias, pero no tenia visiones a futuro con ella o que mi instinto me dijese que estábamos destinadas como esas películas o novelas románticas inglesas.

La realidad era otra, y me di cuenta que debía soltar y dejar ir todo eso que había dentro de mi, eso que nunca me permití dejarlo salir.

A veces sin darnos cuenta, podemos estar atrapados en nuestros momentos e ilusiones más dulces, y tal vez sea a causa de que nunca tuvimos a alguien con quién desahogarnos o no supimos cómo hacerlo, porque tenemos miedo a que nos hagan daño compartiendo algo tan importante y significativo como eso, nuestros sentimientos, sueños e ilusiones, pero más que nada, también no nos damos cuenta que echamos de menos a esa vieja "yo", no tan rota como ahora, no tan realista como ahora, esa vieja tú toda inocente, feliz, sin tantas preocupaciones, con ganas de retroceder el tiempo y saber qué hubiese pasado si habrías hecho algo diferente para cambiar ese destino...

Pero el preguntarnos cosas como esas sólo nos hace perder tiempo, ahogarnos en un pasado clandestino y sin vivir como se debe el presente ¿No es así?

Así que... Si viven de viejas ilusiones, de momentos brillantes, de ratos agradables que anhelas y ya no forman parte de tu presente, ¿Qué se supone que debes hacer? Sólo tienes que soltarlos, y dejarlos ir..

Debes dejarlo ir.