miércoles, 13 de julio de 2016

Carta que nunca envié nro. 1.







Hubo en tiempo atrás, en que imaginé que mi presente sería diferente, quiero decir, imaginaba que lo que parecía imposible formaría parte de lo posible. 
He imaginado tantas cosas, como encontrarte en mi lugar favorito, sentarnos en el muelle a ver los atardeceres y reírnos un poco de lo malos ratos que ahora en adelante no nos importará en absoluto. 

Soñé muchas veces con verme reflejada en aquellos ojos cafés que siempre me gustaron, en hacerte reír con alguna tontería mía o simplemente una anécdota que de seguro ya te sabes y sin embargo no me lo dices, porque te gusta oírme hablar con cierto entusiasmo, pero al fin y el cabo, tuviste razón, nunca nos vimos y sabías que sería de esa manera. 
 Me comentaste que te irías muy lejos, al principio no lo creía, pensaba que era parte de tus locuras, y si era cierto, pensaba que te irías en un par de años o el año siguiente, creía que estaba preparada para ese golpe, pero en el fondo no quería que te fueras aún, que permanecieras en el mismo sitio que yo, quizá porque me daba cierta paz saber que había aún alguna posibilidad de verte en un momento inesperado, pero no fue así. 
Ya existía una fecha de ida, mi corazón por extrañas razones, esa semana al saberlo se sintió pequeño, como si una parte de mi estuviese triste,me sentí un tanto agobiada,  no derramé lágrimas, porque sabía que ahora y en adelante tendrás algo que mereces y es que serás feliz. Todo te saldrá bien, porque tendrás una vida no tan limitada, sin sueños frustrados por no tener algo y estarás ante personas que te apreciarán lo suficiente en todo momento. 
No comprendía mi propio presente, estaba bien con él, pero ahora me hacía tantas incógnitas, no me quejaba, sólo estaba confundida, tú lo sabías, me conocías bastante bien y me dijiste:  " Vendrán cosas mejores, ya verás" 
Quizás tengas razón... 

Esta semana subirás a ese avión y tendrás una nueva historia qué empezar, espero que te vaya muy bien, un abrazo cuídate y espero que seas muy feliz. 

Con amor: 
- Gab.                  



Carta escrita el 23 de Junio del 2016.

martes, 12 de julio de 2016

No sé como hacer un inicio, Gran Idea.

Iniciar nunca es sencillo, la verdad, creo que lo más complicado que uno puede imaginar es cómo comenzar algo. Puedo visualizar con mucha facilidad el final de lo que quisiera hacer o más bien, la escena de un momento que he esperado por años, más no el inicio, cómo comenzar, cómo dar los primeros pasos. Tal vez inseguridad, porque no nos creemos lo suficientemente capaces de llegar a hacer grandes cosas, por ejemplo. 
Seré honesta, tiendo a cuestionarme demasiado, mis buenas ideas llegan tan inesperadas como una lluvia tras un sol brillante, o como que te envíe un mensaje de texto tu crush pensando que eres algo invisible para él o ella, o ver una buena nota en un examen que no dedicaste tiempo para estudiar el contenido. A todos en algún momento nos sucede y es a veces tan chistoso o tan desesperante, porque esa Gran Idea es como ver un Diente de León entrando por la ventana, si no lo atrapas en cuestión de segundos, probablemente no lo vuelvas a ver, porque la mayoría de las veces que te llegan a la cabeza tu posible idea millonaria -Bueno, no idea millonaria exactamente, aunque hay un momento en que pensamos algo como eso y nos imaginamos todos exitosos por esa idea repentina, poderes de la imaginación, supongo- puede desaparecer en cuestión de segundos. 

Hubo un día, en que se me ocurrió algo muy interesante para una clase estando en el bus de la Universidad, pero eran las 6:15am, la pereza me consumía estando en ese autobús, me confíe demasiado que lo recordaría, pero al llegar a mi Universidad la había olvidado por  completo. 

Ese día aprendí que llevar contigo un bolígrafo y una pequeña libreta a todos lados es de mucha importancia, no sabes cuando llegará el momento en que esa idea aparecerá y puedas hacer cosas grandes en algún momento de tu vida. 

That's all. 

- Gabbs.  



Sentimientos Chimbos / Malos

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